Poeta

Hoy,

cuando llegó a mi memoria,

el tiempo de los desengaños,

y las partidas,

y las heridas,

me acuerdo del poeta,

que nunca nace,

siempre se hace,

para poder sobrevivir a la angustia

otrora anunciada

por viejos profetas...

...

No pretendo que me llamen ¡poeta!

porque los títulos,

solo sirven para inflar las entrañas...

Mira las flores,

tan orgullosas,

tan cuidadosas,

y no les queda otro camino que confesarle al viento

su más íntimo proyecto:

Amor regalado a millones

en montones de colores y aromas.

Dicen las chicharras que

de todas maneras,

es mejor dejar salir las palabras

antes de que se atraganten en el pecho

y terminen reventándose a través de los poros.

Su más preciosa verdad es gritarle a cualquiera

que hasta darían la vida por encontrar su destino.

No pretendo que me llamen ¡poeta!

Yo, sólo soy un hombre,

y hoy solamente he querido arrancarle

palabras al alma...