Desdén

¿Por qué me ignoras?
A veces despierto con el alma abierta,
porque en medio de mi sufrimiento
y de tu indiferencia,
se ha ido congelando este mar de angustia
que me hace arder mientras me voy hundiendo...

¿Por qué tan difícil quebrar esas canteras
para que me prestes atención?
A veces mi espalda no puede
ni con el peso del sudor,
porque siento que me quiebro yo.
A veces amanezco, con la sangre seca...

Si tú quisieras,
yo podría escribir tu nombre en el cielo,
con un lápiz,
o con agua,
o con tierra.
Si tú quisieras, mi dolor no tendría tanto dolor...

Quiero irme a cavar un hoyo en medio del océano
para rogarle a tus inmóviles ojos
que se vuelquen hacia mí,
que me mires de frente cuando decida tirar la toalla;
porque sin ti yo muero en esta batalla:
a causa de tu desdén...

No hay comentarios: