¿Por qué me ignoras?
A veces despierto con el alma abierta
porque en medio de mi sufrimiento y de tu indiferencia
se ha congelado un fría botella de angustia
que me hacer arder mientras me voy consumiendo.
¡A veces amanezco con la sangre seca!
¿Por qué eres tan complicada?
A veces quisiera quebrar esos muros que te rodean
para que me prestes atención,
y termino quebrándome yo.
¡A veces siento
que mi espalda no se aguanta ni siquiera
el peso del sudor!
Si tú quisieras
yo podría escribir tu nombre en el cielo,
con un lápiz, con agua,
con arena.
Si tú quisieras,
mi dolor no tendría tanto dolor.
Me quiero ir a cavar un hoyo en medio del océano
para rogarle a tus ojos inmóviles
que se vuelvan hacia mí,
que mires que me estoy ahogando...
sin ti.
[de la colección "Mirando sin Ojos"]
No hay comentarios:
Publicar un comentario