Sencillo

Contigo siempre fui sencillo.

Te miraba con dos ojos,
te escuchaba con dos oídos.
El laúd escribía tus versos anónimos,
y yo te cantaba en silencio,
con dos guitarras.

Luego la ambición me hizo anhelarte.

Quería percibirte con mis siete sentidos,
quería besarte en tus siete bocas.
Pero mis fútiles extremos
nunca tuvieron alcance
para poder abrazarte.

Quería flecharte.

Pero no estoy seguro
si nunca supe acertar en el blanco,
o si el problema siempre estuvo en el arco.
Contigo, siempre fui como mis letras.
Hoy,

...no tengo nada más que darte.

Quisiera poder encontrarte.
Iluminarme con tus dos brillantes lámparas negras,
y sentirme inexorablemente extraviado
entre los hilos azabaches
que recorren tu espalda.

Contigo siempre fui sencillo.

Hoy,
no me veas con otra mirada,
no te apartes de mí, con otras penas,
porque yo, sigo siendo el mismo.
Sencillo.

No hay comentarios: